Centro Comercial Nordstrom, Ottawa Canadá
Elegante. Luminoso. Cálido.
Cuando se piensa en la marca Nordstrom te viene enseguida a la cabeza una firma chic, de gama alta, un minorista exclusivo. A raíz de anunciar en 2012 que la antigua ubicación de Sears en el Rideau Centre de Ottawa se iba a reinventar para convertirse en Nordstrom, se puso un especial interés en la selección de arquitectos, técnicos y consultores que entiendieran la marca, su visión y objetivo, para trabajar en ello.
Como empresa de diseño número uno de venta en el mundo, diseñando más de 150 nuevos y restauradas tiendas Nordstrom en América del Norte, la firma de arquitectura Callison (con sede en Seattle), fue seleccionada para llevar a cabo el proyecto en esta ubicación tan transitada, situada en el corazón de la capital de Canadá.
Callison comenzó a investigar las posibles soluciones para mantener los detalles de diseño.
Callison comenzó a planificar y trabajar en el proceso de diseño y creación de lo que sería una epopeya, una compleja renovación de 1.400 m2 de fachadas exteriores e interiores tristes y desgastadas.
La altura del edificio fue elegantemente diseñada por paneles planos en un brillante y reluciente blanco con detalles sutiles, para ello era necesario un material que nunca se manchase ni destiñese. La fachada exterior tendría que soportar además, las condiciones meteorológicas a menudo duras en Ottawa, donde las temperaturas de -20 grados Celsius son mucho más comunes de lo que incluso a los lugareños les gustaría admitir. Un sistema de instalación que mantuviese los paneles firmes en su lugar y sin juntas, era otra de las necesidades exigidas para cumplir con las grandes expectativas del equipo. Callison sabía que iba a ser una tarea difícil.
Con varios “imprescindibles” clave para el proyecto, Callisoncomenzó a investigar las posibles soluciones para mantener los detalles de diseño que eran tan importantes para la estética general del edificio. Después de ver una gran variedad de materiales de revestimiento, Callison se decantó por Neolith by TheSize, la Superficie Compacta Sinterizada habitualmente utilizada en Europa para fachadas comerciales. El producto tenía una reputación de ser muy duradero y resistente a los arañazos, decoloración, manchas y temperaturas extremas. Por lo que después de reunirse con Travis Conrad, Arquitecto-Consultor de NEOLITH, el equipo de Callison creyó por primera vez que su gran objetivo podía hacerse realidad.
Amplía variedad de colores para crear patrones de movimiento horizontales
“Como arquitectos, pensamos en el diseño y la estética del proyecto como elemento principal, aunque normalmente no solemos vincular directamente el diseño con una solución funcional, sobre todo cuando se trabaja en un proyecto comercial de alto tránsito como el Nordstrom en Rideau Centre”, dijo Michael Lee, director de Callison. “El producto (Neolith) cumplió con nuestras expectativas de diseño – al presentar una amplía variedad de colores para crear patrones de movimiento horizontales, líneas de rejunte limitadas, distintas alturas y longitudes de panel para reforzar aún más la naturaleza aleatoria de la fachada; teniendo en cuenta la duración de los colores cálidos – pero también desde una perspectiva funcional en cuanto a durabilidad.”
El proceso de fabricación único de Neolith (que utiliza alta presión y alta temperatura para crear una superficie compacta, no porosa), permite que el material pueda soportar duras condiciones climatológicas y salir indemne de ellas. Una preocupación clave para este proyecto relacionado con el clima, ya que muchos materiales compactos son incapaces de soportar el coeficiente de expansión lineal en Ottawa, o las fluctuaciones extremas de temperatura. El diseño de Neolith, en conjunto con un sistema de instalación mecánica único, proporciona siempre una forma segura de sujetar los paneles sin temor a agrietamiento o astillado.
Neolith y el sistema de instalación que acompaña también proporcionó varios beneficios de diseño para el proyecto. El escaparate exterior tiene varios ángulos y bordes afilados, como resultado la fachada está elevada y separada de la estructura principal. Utilizando Neolith, un inglete biselado es posible, teniendo en cuenta las piezas en forma de L sin junta para el revestimiento de las esquinas exteriores. Esto simplifica la instalación, mejora la estética general y evita el uso de líneas verticales antiestéticas donde la masilla de sellado acaba sucia y descolorida. Este proyecto utiliza ambos ingletes de 90 y 135 grados, dando al edificio una apariencia perfecta.
Libertad estética para conseguir el diseño exacto
Además de un aspecto limpio y suave, los arquitectos también buscaban colores específicos. Para contrastar con los edificios de hormigón y piedra que rodean la zona, la fachada tenía que ser blanca, sobre todo brillante en acabados mate y pulido junto a detalles grisáceos.
El equipo seleccionó la pureza del color blanco de Neolith, Arctic White, en acabado Satin como base, en contraste con los otros paneles hechos con los modelos Barro, Perla y Arena en acabados Satin y Pulido para completar la paleta de color. El amplísimo abanico de colores de Neolith con cerca de 50 modelos y 4 acabados distintos (Satin, Silk, Polished, Riverwashed); le permitió al equipo disfrutar de una importante libertad estética para alcanzar el diseño perfecto deseado.